martes, 14 de agosto de 2012

El semillero del club


El Club Social Cultural y Deportivo For Ever es uno de los clubes más antiguos de La Plata. A lo largo de sus años, se destacó en el fútbol, especialmente en las divisiones inferiores. La institución cuenta con Fútbol infantil (categorías 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005) y Fútbol juvenil (categorías 5º, 6º, 7º, 8º, 9º).
For Ever persigue un objetivo que todos los entrenadores del club conocen: formar a los chicos no sólo como futbolistas, sino también como personas, preparándolos para la vida social en la cual deben desarrollarse. Desde el club, no sólo se fomenta la victoria, sino que también se hace mucho hincapié en la derrota, factor que en la mayoría de los clubes no se trabaja y trae consecuencias en el futuro. Fernando Domínguez, entrenador (él prefiere que lo llamen “formador”) de las categorías 99’, 00’ y 01’, explica: “Nuestra intención es que los chicos aprendan y se diviertan, porque creemos que es la base de todo. La parte física no la trabajamos, porque son niños. Todos los trabajos que hacemos, incluyen la pelota”.
Al comenzar cada año, los encargados de cada división se reúnen para definir un proyecto de trabajo, en el cual todas las categorías trabajen con el mismo modelo de aprendizaje. Fernando cuenta que se basan en tres aspectos claves que intervienen en el desarrollo y el crecimiento de los jugadores: la técnica, lo conceptual y lo táctico. En ese orden, For Ever intenta formar a su semillero. 
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En cuanto a la infraestructura, el club tiene en su sede, en 116 entre 62 y 63, una cancha de fútbol 5 con césped sintético. Allí, entrena el fútbol infantil (00’ a 05’).  El fútbol juvenil (5º a 9º), por su parte, entrena en el predio de CRIBA, en Barrio Aeropuerto, que s alquilado por For Ever. 
A la hora de competir, todas sus categorías utilizan las instalaciones de CRIBA. Haciendo alusión a esto, Fernando responde: “Hablé con Gustavo (presidente) por la importancia que tiene para nosotros tener un predio propio, y que quede en un lugar más céntrico. Me dijo que ahora está organizando la fiesta para el Centenario, el 9 de septiembre, pero que en cuanto termine eso vamos a volver a hablar por ese tema”.
Por otra parte, la formación del jugador incluye distintas etapas. En For Ever, en el fútbol infantil se hace mucho hincapié en la técnica individual de cada uno de los chicos. Saber manejar la pelota, con ambas piernas, es el primer paso para facilitar el aprendizaje de las demás fases. Fernando cuenta que “hay que trabajar las condiciones que ya traen innatas los chicos para que se conviertan en habilidades. Pero para esto es muy importante trabajar en la actitud del jugador. Es tan importante nuestra predisposición a aprender como la de los chicos”.
Una vez que los conceptos técnicos ya están incorporados, en For Ever intentan transmitir conceptos básicos del fútbol, sin llegar a hablar de táctica. Como dijo Juan Alfredo Leyton Bazán, técnico de Cambaceres, “hacer el pase y levantar el pie”, “no cerrar los ojos cuando uno cabecea”, “tocar y mostrarse como opción de pase al instante”.
De esta manera, cuando los niños pasan al fútbol juvenil, ya tienen incorporado conceptos técnicos y aspectos conceptuales del juego. Por lo tanto es más fácil empezar a desarrollar las siguientes aristas: la táctica y la coordinación.
En el primer punto, los entrenadores intentan trabajar con el mismo sistema táctico en todas sus divisiones. Aunque no siempre es posible, ya que cada equipo tiene jugadores distintos y muchas veces el esquema debe adaptarse a ellos. En cuanto a la coordinación, se trata de mezclar ejercicios de este tipo con los de pelota. Según Fernando, “la coordinación ayuda al jugador a ser más inteligente, a ahorrar pasos para sacar ventaja y decidir más rápido que el rival”.
Como se puede apreciar, el desarrollo y el crecimiento del jugador incluye distintas etapas, las cuales hay que ir articulando, porque todas están interrelacionadas. Sin embargo, la formación del niño muchas veces se delimita por un problema social que existe desde hace mucho tiempo en el fútbol: la exigencia de los padres.
En los partidos que disputan los niños, como decía Leyton Bazán, “hay 20 técnicos”. Los padres, desesperados por ver ganar a su hijo o por verlos hacer un gol, gritan constantemente, sin medir las consecuencias. No se dan cuenta que, muchas veces, ponen nervioso a los chicos, quienes se encuentran en una encrucijada: no saben a quién hacerle caso, si al entrenador o a ellos.
Fernando no oculta su fastidio: “Son insoportables. Es el máximo problema que tenemos nosotros, los formadores. Ellos creen que gritando ayudan a los chicos, y todo lo contrario, los desorientan. Muchos padres piensan que sus hijos son Messi o Maradona y cuando termina el partido, le preguntan: ¿hijo por qué no hiciste ningún gol? Yo creo que lo ideal sería preguntarles si se divirtieron. Ya hemos tenido más de una reunión con los padres pero algunos siguen sin entenderlo”.
Como dato fundamental, hay que aclarar que en la Primera División de For Ever, la mayoría de los jugadores surgieron del semillero del club, hecho que enorgullece y alienta al club a seguir formando personas. Como premio, en el 2010, el club participó del Torneo del Interior.
El Club Social Cultural y Deportivo For Ever, un semillero donde los sueños se hacen realidad.